El poder del círculo.

Entraremos en este poder personal a través del círculo y lo caminaremos como a una  rueda que girará por los Cuatro Vientos,  siendo su eje el Corazón de Luz.

Existe una fuente ilimitada de energía luminosa que espera ser re-conectada conscientemente.

El propósito es encender la llama que vive en el Corazón; la verdad del Corazón habita en el estado de  coherencia y armonía  de estos cuatro puntos.

Es un estado alcanzable, de libertad y gratitud en el que todos podemos aspirar vivir.

La  propuesta es ir al encuentro y escuchar el punto de armonía y verdad en el cual reside el corazón.

Mientras tanto,

El corazón espera pacientemente tu tarea para ser escuchado.

8/12

Vientos del Oeste y el Sur

Vientos del Este y el Norte

Comenzamos el recorrido en el cuadrante Sur, espacio temporal que evoca el elemento Fuego, donde brota el magma inconmensurable de la energía creativa. Reconocemos aquí el  Arquetipo de la Serpiente de Luz,  la luminosa Serpiente  nos invitada a despojarnos, tal como ella lo hace,  de la vieja piel que traemos,  y comenzar a habitar una nueva.

Nos movemos al siguiente cuarto, el Oeste, donde  reside un caudal de agua emocional en el cual nos sumergiremos guiados por el Arquetipo de la Madre Jaguar, quien nos conducirá hacia nuestras más hondas profundidades y donde una fortaleza absoluta nos tomará de la mano  para acompañarnos amorosamente a transitar esta oscuridad definitivamente, porque necesitamos utilizar ese caudal creativo desconocido y ya estamos dispuestos a hacernos cargos de la inmensidad que somos.

A partir de este punto del recorrido  avanzamos livianos, completos y renovados.

Ya estamos listos para ir camino al encuentro de  lo verdadero que somos y ofrecerlo a este mundo que arde en llamas.

No hay tiempo Él nos necesita como

Mag@s, Chaman@s, Bruj@s , Curander@s

.

15/12

Caminamos la Rueda por los elementos Aire y Tierra.

El cuadrante Este, evocando el Arquetipo del Águila , que nos conducirá a lo más elevado de nuestros sueños, quien no se sueña no se crea; dispuesto a soltar los sueños de nuestros ancestros, agudizaremos la mirada más allá de lo visible para conectar con el campo unificado y la potencialidad de todo. Llegamos al Norte, último cuadrante a recorrer. Somos Tierra. El arquetipo ancestral del Norte es el dulce colibrí que llega a nuestra vida como inspiración pura para alcanzar nuestro objetivo sin detenernos más en aquello que no nos pertenece  y focalizarnos en  entregar energía a la verdad que cada uno somos;  entrar en la donación al mundo de aquello que vinimos a dar

La armonía de los cuatro puntos converge en un centro verdadero que ahora sí podrá ser escuchado, aquello que te susurra el corazón.